Una joya en peligro.

La humedad puso al descubierto las pinturas, pero la humedad acabará con ellas.

Nave principal y retablo mayor de la iglesia de la Vila do Medio, con las pinturas del muro sur.

En 1973 causo sorpresa la aparición en las paredes de la iglesia de la Vila do Medio de Burela de unas pinturas murales. La iglesia estaba cerrada al culto desde 1962 y como consecuencia de la falta de cuidado la lluvia liberó las pinturas de la capa de cal que las cubría. El encalamiento de las paredes protegió y conservó las pinturas a lo largo de los siglos, tal y como también ocurrió con las pinturas murales de la catedral de Mondoñedo y las del Santuario de Nosa Señora das Virtudes da Ponte, que ya hemos mostrado en este blog. 

A partir de su descubrimiento se procedió a la restauración de las mismas, teniéndose especial cuidado en respetar y recuperar todos los fragmentos de las pinturas conservados, dando unidad estética a los distintos paramentos. Pero tres décadas después la humedad de la iglesia sigue causando estragos y se aprecia significativamente cómo van desapareciendo detalles de las escenas al compararlas con las fotografías tomadas por aquellos entonces.