Un detalle del batolito granítico.

San Ciprián se asienta sobre el denominado batolíto granítico de San Cibrao-Burela que ocupa la zona norte de la provincia de Lugo desde Viveiro hasta Burela.

Sobre el batolito granítico de San Cibrao - Burela.


Se define en la wikipedia batolito (del griego, bathos y lithos que significan profundo y piedra respectivamente) como una masa extensa de granitoides que se extiende por cientos de kilómetros y cubre más de 100 kilómetros cuadrados en la corteza terrestre. Los batolitos están compuestos por múltiples plutones individuales los cuales pueden sobrelaparse o intersecarse. Los grandes volúmenes de los batolitos se deben a una cuantiosa y repetida producción de magma durante periodos de orogénesis.

Andar sobre los acantilados de San Ciprián es recibir una lección de geología, pero además asombrarse de la capacidad de los agentes de la naturaleza para modelar la roca granítica con la intencionalidad artística de un gigantesco escultor, como se aprecia en este detalle de la costa formado por un conjunto de grietas, fracturas y pared vertical de exfoliación. Pero también, a la izquierda, capas y pliegues intercalados de otros materiales. 

Y al pie del acantilado las características formas redondeadas fruto de la erosión del agua, junto con productos de desecho que el mar devuelve. En definitiva, una combinación natural de formas, texturas y tonos grises.

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